Ha sido una mañana intensa en el Colegio Padre Jacobo… ¿Cómo puede ser si nuestras puertas permanecen cerradas? Pues sí, porque la magia ha vuelto para quedarse grabada en nuestro recuerdo de hoy. Hemos descubierto que los corazones de todos, en este día 23 de abril, fecha tan especial para nosotros, se han inundado de ese manantial de amor y ánimo que Rubén Darío defendía al hablar de la lectura: “es fuerza, es valor, es alimento, antorcha del pensamiento y manantial de amor”…

Llega la hora de conexión: nervios, impaciencia… Y de pronto, se iluminan las pantallas y también las sonrisas de nuestros niños y niñas al poder reunirse con sus profesores y compañeros. Todo un colegio hermanado, a través de las ondas, a través de las imágenes… Sintiendo la magia al mismo son.

Ha sido una mañana intensa, sí… Llena de anécdotas, risas, lecturas y cuentacuentos. Los protagonistas han sido nuestros superhéroes, piratas, hadas, princesas… que nos demuestran que se puede dar un giro a la docencia y al aprendizaje, que la lectura nos abre las puertas a un mundo que podemos imaginar lleno de bondad. Ellos son los que nos enseñan, día a día, que no hay barrera que sea un obstáculo para el encuentro entre familias. Padre Jacobo permanece unido, un día más, gracias al mágico Día del Libro, esta vez, reinventado…

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